(parentesis)

Esto no tiene nada que ver con la historia del vagabundo y Helena, es una historia mia, una historia que siento, puede que de lágrimas o alegrias, aun no lo se porque no está escrita. Saldrá con cada tecla nueva que pulse, volará mi imaginación para traducirese en este, mi blog.

Hay días que despierto en medio de la noche, sudando  y con miedo, con miedo a levantarme y estar solo. Siempre esta coco, o viene corriendo a que le acaricie, parece egoismo pero para mi es cariño.
Sentía que el mundo me oprimia, que la vida me daba la espalda y me hacia culpable de mis actos, pero en el fondo es que no, solo soy una luz, que da alegría a unos y se la quita a otros. Ni bueno ni malo, solo yo. Para unos un nuevo día y para otros su peor pesadilla.

Solo quedan horas para ver si todo es realidad, para que mis miedos nocturnos se acaben. Tendré que esperar y esperar, no se cual será el resultado. Hay muchas apuestas y todas son favorables, pero yo no me las creo, no vivo de suposiciones ni de engaños, solo vivo de realidades y de actos.

No pido nada, ni dinero, ni salud, bueno miento. Si pido, pero no es mucho pedir, si solo quiero que cada mañana se levante el sol y me haga sonreir. No creo que sea egoista por aclamar al cielo una sonrisa, solo quiero ser feliz, sin hacer más daño y sin hacer más sufrir.

 Algunos me llamarán tonto y estupido, por esta inseguridad, pero no soy un hombre perfecto, tengo fallos y manias. Defectos que me hacen ser, que hacen que el mundo sienta mi sonrisa y solo pido que este mundo me devuelva una sonrisa.

Respiro y el olor a lluvia invade mis sentidos, me invade una sensación de felicidad. Pienso y recuerdo, solo puedo decir gracias mundo...