la miro, la sonrrio y la beso...

La duda me acompaña de paseo, me pregunto que pienso hacer, como la voy a enamorar, como la voy a demostrar que no soy una locura mala sino una locura necesaria...
La miro fijamente y la digo que me deje descansar, salgo corriendo dejandola atrás; quieta, mirandome fijamente con una sonrisa.

Me apoyo en la pared, mi corazón se acelera y va a explotar en mi pecho. Tengo miedo, mucho miedo. No entiendo esta sensación,¿no sería mejor entrar en la orden de dios y olvidarme del mundo? Pero no podría hacerlo, no puedo aceptar perderla sin luchar por ella.

Necesito verla, ver su sonrisa, pobrar sus labio. La necesito como un preso a su libertad, se que puede ser una locura sentir tan rápido pero no puedo negar lo que un día llego y llamó a la puerta para tumbar mi hogar.
Soy como un amanecer sin sol, soy la derrota antes de la victoria, y no puedo más. Voy a buscarla, no porque quiera sino porque lo necesito, se cual es su metro y con eso basta para empezar.

Me voy  a la cama a esperar, no consgido dormir, y el metro abre sus puertas, mi próxima parada Ascao y a esperar a la suerte...
Las 7 de la mañana y acabo de llegar, no se si será un día largo o corto, pero se que las horas van a golpear a mi moral. Las horas pasan y mi cuerpo o sabe ni en que posición estar.
A las 8 hago un sudoku...
A las 9 una paloma me mira...
A las 10 una mujer me sonrie...
A las 11 no ocurre nada, solo una nube con forma de pez...
A las 12 tomo un helado...
A las 13 me siento en un banco...
A las 14 me tomo un bocata...
A las 15 hablo con un vagabundo...
A las 16 me tiro a la sombra y dejo pasar las horas como un moribundo sin descanso, esperando a un sueño que nunca llega.

Me despierta un susurro, ya es de noche casi, una cálida voz que me devuelve a la realidad.
Es ella, y esta sonriendome...
Me levanto, va hablar y la toco la boca con un dedo sellando sus labios, me armo de valor y hablo como nunca habia hablado, con el corazón en la mano, con mierdo pero con vida.
-Escuchame y no digas nada. Se que mi vida da miedo, que...que yo mismo doy miedo. Soy un desconocido que quiere entrar en tu vida, un desconocido sin futuro pero con pasado. No te puedo dar una vida normal, lo siento no puedo. Solo puedo asegurarte que sonreiras cada mañana y cada noche. Me gustaría ser normal pero no sería yo, me traicionaría a mi. y si consiguiese serlo nunca me hubieses besado. Se que tienes no... novio y que puede quererte más que yo, darte mi cosas que yo nunca podría. Pero hay algo que nunca podrá darte y yo si, mi vida y mi amor. Se que es una locura Helena y puede dar miedo, a mi me da miedo y mucho, pero nunca te arrepentiras si la escoges-

Me coge de la mano y me lleva hasta un portal, abre la puerta, entra, me mira y...
-Estoy sola en casa una semana puedes quedarte hoy, si quieres-
Miro al suelo, entro y la puerta se cierra. Me acerco a ella y me susurra -Te quiero-
la miro, la sonrrio y la beso...

No poder dejar de sonreír es un placer de la vida

Unos piensan que el mundo gira y nada podría pararlo, pero otro se pregunta ¿Cuando fue el momento en que tu mundo se paro por un instante?¿como fue el instante en que el tiempo se desvanecio y perdiste tu rumbo?¿cual fue el segundo que te diste cuenta de que la vida tiene sentido?

Hay días en los que no piensas, ni sonries y ni te das cuenta de que la vida se va lentamente entre los dedos de tu mano, se marcha con prisa para no volver jamás. Pero hay instantes en que el tiempo se para, en el que la vida no se va sin avisar sino te pide permiso para poder irse.

Hay días que te duermes esperando volver a despertar y que se repita ese día. Hay cosas en la vida que solo vives una vez pero que nunca se olvidan y se graban a fuego dentro de ti.

Hay días en que si eres normal, y el tiempo se para, la vida espera a tu persmiso y el rumbo da vueltas sin cesar, ese día se te olvidará y no lo vivirás.

Hay días en los que si eres un loco por vivir,  y el tiempo se para, la vida espera a tu persmiso y el rumbo da vueltas sin cesar; sonreiras, gritaras y soñaras.

Un beso bajo el marco de una puerta, una persona en tus labios, una sensación dentro de ti que pensabas haber olvidado y un instante que nunca olvidaras pueden hacer que la vida tenga una nueva melodía que tocar, un nuevo camino que explorar.

Dicen que la vida son dos días, uno para nacer y otro para morir. Pon una pizca de locura e inventate un tercer día donde nunca dejes de sonreir, donde cada segundo que respires sea un momento que no puedas olvidar, no tengas miedo a equivocarte porque mientras tengas una sonrisa, nada puede salir mal.
Nada, absolutamente nada. Y recuerda que el mundo está en manos de aquellos que tienen el coraje de soñar y de correr el riesgo de vivir sus sueños.

Sueña tu vida y hazla realidad, disfruta y cuando te pregunten si conseguiste parar el tiempo, di que si porque cuando sonrias por alguien tu vida te esta piendo permiso para seguir, tu tiempo se para al mirar sus ojos y ver que la quieres. Arriesga y veras como vuelves a soñar con un instante donde estes tu, ella y un mundo que da vueltas sobre vosotros.

Despierta...

Nadie te puede decir que un despertar, el hecho de abrir los ojos, algo tan cotidiano que repites todos los días de tu vida pudiese ser tan especial.
Siempre me dijeron que la felicidad hay que buscarla, hay que luchar por ella, pero lo siento mundo yo no hago nada, solo ser yo y ella viene a mi cada día, cada mañana, cada noche y con cada despertar.
Hoy he despertado, con una sonrisa a mi lado, con alguien que unas palabras no pueden explicar, con sus brazos rodeando mi cuerpo. La he mirado, podría haber dicho mil palabras, te quiero, te adoro, gracias , eres lo mejor, no me creo estar aquí, mil cosas que un romántico de voz diría sin pensar y sentir, y solo la he sonreido. No sera la palabra más bonita, ni las más bella de oir pero cuando la voz no puede expresar lo que sientes, cuando tu cuerpo no sabe que decir simplemente sonrio.
Piensas como puede pasar esto, y buscas sentido a cada momento pero no lo hay, ni lo busques simplemente tu corazón a dictado que ella es su dueña, que cada pensamiento de tu soledad es para ella. Puedo estar loco, y lo estoy, ya que cada segundo y cada momento que pienso en mi vida la veo una locura que llena cada segundo de esta existencia tan efímera.
Como dijo un poeta sobre el amor, la luna y el sol son dos enamorados, dos almas gemelas en busca de una pasión, que cuando se aman, el cielo se oscurece y el mundo mira fascinado cada segundo de ese amor. Desaparecen del firmamento pero su pasión se queda en cada uno de nosotros. No se si el amor es esto, o si es una historia de locos en la que la locura es la que dicta las leyes. 
Pero puedo decir que si ella despierta a mi lado, yo sonrio, desaparezco del firmamento, y ella es mi sol y yo su luna...

...Soy un loco enoramodo de la vida que un día una loca le hizo amar...

Le miro, le saco la lengua, pego un salto y me voy a la puerta

Llevo dos días vagando entre las paredes de mi despacho. Trabajando por la inercia de mi cuerpo, horas y horas sin levantarme de la mesa; como si el peso del mundo me obligase a quedarme en este asiento. Como porque la comida viene, duermo entre sudores y sonidos nocturnos que aterran mi alma.
Busco explicación a ese beso y solo veo una solución, dura pero que hace que vuelva a la realidad, simplemente era un juego divertido y novedoso, pero con historia corta.
Sigo en mi despacho con Miradas encima del teclado impidiendo que siga en la vigilia de los números.
Me levanto y me dirijo al confesionario. Camino por la iglesia, no se si estoy loco pero veo creo que he visto a Helena en la puerta y me ha sonreido, mejor que ni lo piense o me volveré loco, tengo que poner al día unas cuentas; asique tengo que hablar con mi confesor.

-Padre, tengo unos números que no cuadran-corta la conversación con un movimiento de mano, quedo en silencio esperando sus palabras.
-Hay cosas más importantes en esta vida, esto es para ti, creo que deberías leerlo ahora mismo-
Cojo un sobre que desprende un olor especial, un olor que lleva a mi mente a recuerdos sellados por el corazón.
-¿Entonces ha estado aquí?-
-Si, pero me ha dicho que prefería...- corto sus palabras con un solo gesto y le replico.
-No hace falta que añada más, el mundo gira y yo sigo viviendo-
Empiezo a leer, con miedo de volver a sufrir.
''No se como comenzar ni como explicarlo todo, se que me odiaras...''
Como te voy a odiar, es imposible, sigo leyendo.
''... pero lo siento mucho y de verdad. Hay una cosa que no creo que sepas, te quiero. Pero, siempre hay un pero, tengo otra vida, una pareja, una felicidad que tengo miedo a dejarla por ti. Tu vida me da miedo, me encantas, eres un nuevo mundo, pero me da miedo lanzarme a él. Lo siento pero soy alguien normal que quiere cosas normales, espero no equivocarme pero no olvides que recordaré cada segundo a tu lado, pero entiendeme...
P.D: gracias por el último tributo me ecantó, eres un cielo...''

Termino de leer con un sabor amargo en la boca, solo peros y mas peros.
-¿estás bien ,hijo?-
-Si padre, como le he dicho antes sigo vivo y aún sigo sonriendo, asique a seguir hacia delante-
-No intentes engañarte con tus palabras. Es de hombres llorar y expresar los miedos se su corazón-
Como un manantial de agua mi corazón se abre, caigo al suelo y las lágrimas no aguantan más, llaman a la puerta y empiezo a llorar, como un niño que busca el consuelo de los brazos de su madre.
-No se que decirte hijo, nunca me adoctrinaron en los senderos del amor-
Me seco las lágrimas, busco entre el orgullo de mendigo que hacía levantarme cada mañana levantarme del suelo. Me levanto le miro a la cara
-Sabes padre, aún estoy en su corazón, y hasta que su sonrisa no me mate tendré un suspiero que dar-
-Ten cuidado, el amor es la mayor de la locura del hombre-
Le miro, le saco la lengua, pego un salto y me voy a la puerta, le miro y le digo
-Yo ya estoy loco-

fechas y más fechas

Lo piensas y para que sirve una fecha, para obligarte a llevar a tu vida  a la monotonia de celebrar y repetir solo ese día que algo especial pasó.
¿por qué? no lo se, pero no quiero hacerlo, lo celebraré ese día y los 364 días restantes.
¿Porque solo regalar una rosa el día de san valentín?no es mejor caminar ,encontrarte una y comprarla solo por un impulso de hacer sonreir a esa persona. El libre albedrio lo llamarían algunos, pero no, es solo querer y estar enamorado de la vida en la que ella sonríe, en la que estando a tu lado suspira y desea estar contigo.
No pregunteís porque pienso así, puede que sea porque mi memoría es pesima o simplemente por el hecho de que la vida es una, y si la vives acompañado no merece la pena esperar un año entero para disfrutar de los momentos del pasado.
Da un paseo, tomate algo, o haz lo que sea, pero siempre piensa que si ella no estuviese a tu lado,¿qué sería de tu vida? seguirías viviendo pero nunca con la sonrisa que cada mañana y cada noche tienes al ver que ella siente lo mismo que tu...
Disfrutalo y no lo dejes escapar, porque solo hay una y única persona que te hará sentir especial en este momento :D

dos semanas y un día

La luna volvió, pero sin violín, sin sonrisa, simplemente no sabe quien soy, y como un presagio catorce días son los que llevo sin ella. Cincuenta y seis horas esperando su regreso de ocho a doce, mendigando una sonrisa que nunca se me arrebató. Nunca entenderé porque somos seres racionales, hoy he pasado los catorce peores días de mi vida en lo que la razón no ha resuelto ninguna duda de su ausencia, solo ha despertado malos pensamientos, que han hecho que cada noche el insomnio y Miradas fuesen mis únicos consuelos.
Son las ocho del decimo quinto día, necesito caminar, hoy vuelvo a empezar a caminar. Antes escribo una nota y me dirijo a comprar una rosa. Llego a mi destino, compro la última rosa, pido que no la decoren ni nada, tal y como es la quiero, sujero la nota en la rosa y salgo.
Empiezo a caminar sin rumbo fijo pero con un único pensamiento, el último tributo a lo que pudo ser. Camino sin ver nada, hasta que mis ojos son asesinados, hasta que mi corazón siente felicidad pero es despojado de ella con la crueldad de la guerra. Ahí está ella, viva, mis peores pesadillas se han esfumado pero vuelven tan rápido como ella es besada, no por mí sino por otro hombre. Mi mundo se ha desmoronado y solo estoy yo, de pie mirando a mi alrededor, y viendo como las ruinas es lo único que queda en pie. No lloro, solo pienso que me dijiste que me harías tan feliz, el principio de una historia sin fin, prometiste un nuevo mundo y te creí, aquí esta ese nuevo mundo, no mentiste no puedes. Mi nuevo mundo se empieza a construir.
No te saludo, solo te miro y me miras asustada y desconcertada. Salgo corriendo, a donde las ocho era mi estación, cojo la rosa con la nota y hago el último tributo, a una vida pasada, que con una mirada empezo y con un beso se destruyo. Dejo la rosa en el suelo, la miro y una lágrima recorre mi cara, solo una pero el vacio es tan grande, que solo una lágrima no puede definirlo. Me quema la cara pero la dejo que caiga al suelo, mojando un petalo de la rosa y terminando así mi tributo, a lo que creía que era amor pero solo fui una locura.
Vuelo a casa, abrazo a Miradas, le beso en la cabeza y nos dormimos. Uno con el otro, sabiendo que un trozo de nuestra vida ha sido arrancado sin piedad

quince días

Dos semanas, no se si es mucho o poco tiempo, pero han sido como beber un vaso de agua y la sed te invade tu cuerpo.
Cada tarde a las ochos, el sol volvía a salir y la luna esperaba impaciente a decirnos adios. Dos, tres y cuatro horas, que solo servían para abrir el apetito del uno al otro. Miles de palabras, miles de sonrisas y un fugaz beso con la luna como violinista. Ese es un día a su lado, eso son mi días, mis últimos catorce días, y hoy es el decimoquinto. ¿ A donde voy? me pregunto cada mañana, puede que me quiera pero en el futuro solo veo niebla. Por eso solo cuento las horas que paso a su lado.
Esto es una carrera donde solo se el comienzo y el siguiente paso, tengo miedo y tiemblo pero solo hasta las ocho. Cuando ves a alguien y tu realidad desaparece, ves que lo más simple se convierte en una sonrisa eterna. Son menos diez y aún tengo miedo pero a las ocho se irá.
Son las ocho y el sol hoy no ha salido, ha desaparecido entre las nubes que ocultan el nuevo día. Son las nueve, las diez, las once y las doce, la luna no ha regresado con su violín.
Hoy no hay nadie, ni el dulce violín del amor, simplemente suena una triste melodía, que escucha mi alma y hace que se hunda en el suelo.
Vuelvo a casa, no lloro es solo un día, espero que este bien.