domingo, 29 de mayo de 2011

No poder dejar de sonreír es un placer de la vida




Unos piensan que el mundo gira y nada podría pararlo, pero otro se pregunta ¿Cuando fue el momento en que tu mundo se paro por un instante?¿como fue el instante en que el tiempo se desvanecio y perdiste tu rumbo?¿cual fue el segundo que te diste cuenta de que la vida tiene sentido?

Hay días en los que no piensas, ni sonries y ni te das cuenta de que la vida se va lentamente entre los dedos de tu mano, se marcha con prisa para no volver jamás. Pero hay instantes en que el tiempo se para, en el que la vida no se va sin avisar sino te pide permiso para poder irse.

Hay días que te duermes esperando volver a despertar y que se repita ese día. Hay cosas en la vida que solo vives una vez pero que nunca se olvidan y se graban a fuego dentro de ti.

Hay días en que si eres normal, y el tiempo se para, la vida espera a tu persmiso y el rumbo da vueltas sin cesar, ese día se te olvidará y no lo vivirás.

Hay días en los que si eres un loco por vivir,  y el tiempo se para, la vida espera a tu persmiso y el rumbo da vueltas sin cesar; sonreiras, gritaras y soñaras.

Un beso bajo el marco de una puerta, una persona en tus labios, una sensación dentro de ti que pensabas haber olvidado y un instante que nunca olvidaras pueden hacer que la vida tenga una nueva melodía que tocar, un nuevo camino que explorar.

Dicen que la vida son dos días, uno para nacer y otro para morir. Pon una pizca de locura e inventate un tercer día donde nunca dejes de sonreir, donde cada segundo que respires sea un momento que no puedas olvidar, no tengas miedo a equivocarte porque mientras tengas una sonrisa, nada puede salir mal.
Nada, absolutamente nada. Y recuerda que el mundo está en manos de aquellos que tienen el coraje de soñar y de correr el riesgo de vivir sus sueños.

Sueña tu vida y hazla realidad, disfruta y cuando te pregunten si conseguiste parar el tiempo, di que si porque cuando sonrias por alguien tu vida te esta piendo permiso para seguir, tu tiempo se para al mirar sus ojos y ver que la quieres. Arriesga y veras como vuelves a soñar con un instante donde estes tu, ella y un mundo que da vueltas sobre vosotros.

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