NO la beses

Mi primera cita, no se si voy con la mejor ropa, no se si voy con un buen peinado, resumiendo no tengo ni idea de que hacer. La doy dos besos, la doy un abrazo, que complicado es esto de ver a una persona. Solo me acuerdo de mi madre recordandome que nunca la bese en la primera cita, que lioso es esto.
Nunca entenderé porque en el colegio no había clases de cortejo, que bien me hubiesen venido ahora, o eso creo.
La duda se ha vuelto mi amiga inseparable en esta tarde lluviosa. Mi cabeza no para de dar vueltas. de pensar en que hacer, en que decir y que contarla, no quiero asustarla, pero quiero ser yo. Decidido, voy a ser yo y yo mismo, nada más. ni mentiras ni historias maquilladas solo la realidad de mi días.
Entonces no la beso ni maquillo la realidad, espero que vaya bien mi estrategia, espero que tengas razón madre. Me siento tonto, aquí apoyado en una pared con un paraguas de flores, y solo pensando en como tengo que hablarle a una chica que me regalo a Miradas.Y solo hace unas semanas estaría aquí preocupandome en como comer y como pasar otra noche sin tener frío.
Pasan las horas, no se cuanto tiempo llevo aquí pero tampoco había hora para quedar. Mi cabeza ya no puede pensar más , me quedo en standby y no se cuantas horas paso sentado mirando como la lluvia me cae encima, ya ni se donde tengo el paraguas, ni se porque me he movido de lugar. Un standby perfecto en el que solo estasmo tu y yo, tu mirada y mi mirada, tus labios y mis labios.
Un paraguas me devuelve a la realidad, es ella. No se porque pero hoy esta más bella que nunca.
-Porque estas empapado, estas muy gracioso- dice con una sonrisa que llevaría a cualquier hombre a la locura.
No la contesto simplemente levanto los hombros y sonrío con timidez.
-Vamonos de aquí que te invito a tomar algo, así te secas- coge mi mano y empezamos a caminar, no me fijo donde entramos solo veo que mi mano agarra la suya.
Voy al baño a secarme un poco, me miro al espejo y no se si vivo en un sueño o es verdad que estoy aquí, delante de este espejo mirandome y solo pensando en que deicir y que hacer. Vuelvo con ella me sonríe y empieza hablar de ella, yo con pavor y temor a decir, solo asiento y sonrío.
-¿Y tú qué?no hablas se ha comido la lengua el gato- se ríe y parece que un ángel ilumina su rostro con esmero y dulzura.
Empiezo a hablar con lentitud y mas bien miedo, pero poco a poco no paramos de hablar y reir. Se pasa el tiempo, llega la noche y ni nos damos cuenta de lo que hay a nuestro alrededor. Solo las miradas impacientes del camarero por cerrar nos despierta de nuestro mundo, nos devuelve a cada uno a nuestra realidad.
Se levanta me mira y se ríe -¿mañana nos vemos otra vez. te parece?-
respondo con la cabeza sin saber que decir, me levanto y añado -vale , mañana en el mismo sitio y  la misma hora-
-adios- dice mientras se acerca, me abraza, me mira y acaricia sus labios con los mios. Sonríe, se da la vuelta y se marcha, pero sin correr , despacio haciendo que me sienta celoso de la lluvia que la acarícia.
Me quedo clavado en el suelo mientras veo como se marcha. Sigo de píe sin saber que hacer ni que pensar, solo las palabras del camarero diciendome que tienen que cerrar me despiertan.

Me tumbo en mi cama con la mente vacía, transportado por la felicidad de un sutil encuentro de labios. Sonrío pensando que sabiendo mi historia, sabiendo que hago ahora, sabiendo todo lo malo y lo bueno, me ha besado. Miradas se posa en mi pecho y se queda dormido buscando el calor de mis caricias.
Me ha besado, mientras cierro mis párpados para no dejar escapar el recuerdo de sus labios. Me duermo con la esperanza de que mañana es otro día y otro beso.